el original

Durante la década de 1880, el nivel de vida en toda Europa mejoró mucho gracias a los avances en la industrialización. Había una creciente demanda de cuchillos chef que fueran fáciles de usar y seguros de manejar. Sin embargo, para desgracia de los consumidores, la variedad disponible de cuchillos forjados de alta calidad era prácticamente inexistente.

De este modo, y a fin de satisfacer esta creciente demanda, a Eduard Wüsthof se le ocurrió una idea innovadora: decidió desarrollar un cuchillo de cocina asequible y de muy alta calidad para complementar su gama ya existente de tijeras, hojas de afeitar y navajas. Quería crear un cuchillo chef que fuera fácil de usar, agradablemente preciso y que permaneciera afilado durante más tiempo: una herramienta que sería perfecta tanto para cocineros profesionales como aficionados. En colaboración con orfebres especializados en su forja, creó un cuchillo que pronto se convirtió en el WÜSTHOF Classic, un diseño sinónimo del cuchillo de cocina europeo tal como lo conocemos en la actualidad. Lo llamamos: el original.

Los amantes de la comida de todo el mundo continúan adorando hoy en día esta forma icónica y atemporal, sabiendo que siempre pueden confiar en su calidad única. ¿Por qué? Porque desde el principio, nos centramos completamente en diseñar las hojas definitivas y en usar solo los mejores materiales: antes, ahora y en el futuro. Antes. Ahora. Y en el futuro.

Y hemos continuado mejorándolo, optimizando los detalles e innovando nuestros distintos diseños. Es por eso que en la actualidad nos sentimos orgullosos de poder ofrecer la gama de cuchillos más grande del mundo, la cual comprende 91 formas de hoja diferentes. Algo que nos emociona y nos llena de orgullo es el invento de fabricación que albergan todos nuestros cuchillos: el ánodo de sacrificio. Resumiendo, se trata de un proceso químico comúnmente utilizado en la construcción naval: ayuda a evitar que se oxide el acero que hay debajo del mango, haciendo que cada cuchillo WÜSTHOF forjado sea prácticamente indestructible. Por lo tanto, no es de extrañar que esta idea se copiara al expirar nuestra patente, convirtiéndose desde entonces en una práctica estándar de la industria. Pero no nos hemos dormido en los laureles. Hemos seguido trabajando para mejorar, combinando incansablemente la artesanía tradicional con los últimos avances en tecnología de fabricación. Fundada en 1814 en Solingen, Alemania, impulsada por la curiosidad y un profundo deseo de innovación, continuamos garantizando nuestros estándares de alta calidad y diseño de vanguardia desde el mismo centro de esta «ciudad de los cuchillos» de renombre internacional.

Seguramente habrás visto cuchillos similares. Pero solo es «el original» si lleva nuestro inconfundible símbolo de calidad: el tridente de WÜSTHOF.