Crear recuerdos con la familia

A todos les encanta la comida de Nonna Olga en Castello di Serragiumenta, especialmente a su nieto Daniele. Para él, no hay nada mejor que las «patate 'Mpacchiuse» de Nonna Olga, también conocidas como «patatas pegajosas».

Nonna Olga prometió enseñarle a Daniele cómo preparar su plato favorito rebanando, cortando en dados y cocinando junto a él. Hay un motivo de celebración: esta noche, la familia y los amigos se reunirán alrededor de la mesa para dar la bienvenida a una invitada especial al banquete.

A Daniele le encanta desaparecer en la cocina con Nonna Olga. No solo aprende a cocinar las verduras frescas cosechadas de las tierras contiguas, sino que también es una ventana a la vida de su abuela. Es la autoridad culinaria indiscutible de la familia, habiendo vivido y cocinado en el Castello durante más de sesenta años. Ella tiene una respuesta para la mayoría de las cosas en la vida, dice Daniele, especialmente cuando se trata de cocinar.

«En los viejos tiempos, el horno y la estufa todavía se alimentaban de madera», dice Nonna Olga mientras cogen herramientas de varios lugares alrededor de la cocina, explicando a Daniele por qué el Castello tiene dos habitaciones contiguas dedicadas a cocinar.

«Eso significaba que había mucho humo. Por eso la cocina real se hizo en una pequeña habitación contigua separada».

Nonna Olga lo prepara todo sin interrupción: cuchillos, tablas de picar, las patatas y cebollas que compró esa mañana en la frutería de Giuliano. Coge un gran cuchillo chef WÜSTHOF Amici y le entrega a Daniele un cuchillo para legumbres Amici más pequeño, mostrándole cómo cortar las cebollas en finas medias lunas.

Cuando las cebollas están listas, continúan picando hinojo para la «zuppa di Finocchio» (sopa de hinojo) y tomates para la picante «salsa della Nonna» que, como su nombre indica, es la receta secreta de Nonna Olga.

La cocina a veces va más allá del simple acto de cortar, picar, rebanar, cortar en dados y tallar; es un puente culinario que reúne a varias generaciones. El cuchillo es una herramienta central en la cocina y el héroe en muchas de ellas, pero también es una invitación: a aprender nuevas habilidades, a cocinar un plato favorito y a compartir charlas y conversación que solo se dan durante esos momentos.